Con el movido y cada vez más creciente mercado inmobiliario español, la figura del abogado experto en derecho inmobiliario se ha vuelto cada vez más importante y necesaria.
La inversión extranjera ha incrementado la demanda de inmuebles, lo que ha aumentado los precios y la cantidad de transacciones. En este contexto, es un mercado que se encuentra en constante cambio, incluso desde el punto de vista legislativo.
El abogado inmobiliario puede encargarse de todo lo relacionado con la actividad inmobiliaria. Gestiona asuntos como la compraventa de inmuebles, los contratos de alquiler y cualquier controversia judicial que se desprenda de estas actividades.
Entonces, en caso de ser necesario imponer una demanda inmobiliaria, ¿es necesario contar con un abogado? Vamos a desglosar esta pregunta para darle una respuesta.
¿Qué es una demanda inmobiliaria?
La demanda inmobiliaria se da en caso de que alguna de las partes viole o incumpla los acuerdos del contrato de alquiler o compraventa, y se necesiten acciones judiciales para resarcir el daño derivado de este incumplimiento.
Algunas de las razones para establecer una demanda inmobiliaria pueden ser el desalojo y la reclamación de vicios en la construcción y defectos constructivos.
¿Cuándo necesito un abogado inmobiliario?
En casos como los mencionados anteriormente, donde haya una disputa legal ante un tribunal relacionada con un bien inmueble, es necesario contar con un abogado que represente tus intereses.
Este abogado tiene que ser experto en derecho inmobiliario, y utilizará todos los argumentos y resquicios legales que estén a tu favor para garantizar que salgas bien parado de esta situación.
Además, en funciones de gran calibre, como las gestiones de constructores y promotores, también suele estar presente el abogado inmobiliario.
Función del abogado inmobiliario
La figura del abogado inmobiliario puede jugar un rol vital para obtener un buen resultado de estos procesos.
Su función es la de observar de cerca todo el proceso de negociación entre las partes, para asegurar que todo se dé en orden y de acuerdo a las leyes. Además, están siempre prestos a actuar en caso de que surjan inconvenientes graves, como la reclamación de vicios constructivos o los desahucios.
¿Cuándo no necesito un abogado inmobiliario?
Cuando se negocia un contrato inmobiliario no es obligatorio que pase por las manos de un abogado, porque para esto existe la figura del llamado gestor inmobiliario.
De hecho, las personas particulares suelen revisar ellos mismos sus contratos cuando están negociando con una inmobiliaria, y la mayoría de las veces no surgen problemas.
Sin embargo, considerando todas las situaciones y los supuestos del apartado anterior, se concluye que nunca está de más contar con un abogado inmobiliario en este tipo de transacción.
Entonces, se puede resumir que cuando se hace una demanda inmobiliaria por vicios constructivos o desalojos, es imprescindible un abogado. También son necesarios en negociaciones grandes y de alto calibre, como las gestionadas por constructoras.
Pero en las transacciones más pequeñas y corrientes, como un contrato entre una inmobiliaria y un particular, no son estrictamente necesarios, pero siempre es buena idea contar con su supervisión y asesoramiento jurídico.